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martes, junio 25, 2013

NUEVA COLECCIÓN: LABORES HONTANAR

Ediciones Hontanar abre una nueva colección



Título: Mis labores de Bordado Canario (diseños explicados paso a paso)
Autoras: Ludi Rodríguez Losada/ Eva López Rodríguez
nº páginas: 74
PVP: 15€
ISBN: 978-84-92676-54-5



Las autoras junto a Nancy Coto en representación de Ediciones Hontanar, durante la presentación del libro





La bordadora no necesita más que un bastidor, que es lo que le sirve de base para la realización de la tarea, unas tijeras, un dedal, aguja, tela de hilo, semihilo, algodón, batista u otra serie de tejidos, dependiendo de la pieza que se vaya a confeccionar, hilo de bordar en seda o algodóny mucho arte.


El bordado Canario está muy en auge en la comarca del Bierzo, aunque la tradición del bordado es algo que es transmitido de generación en generación, por ello queremos mostraros una pincelada de las cosas que con cariño y paciencia se pueden hacer con un trozo de tela. 

Ludi Rodríguez Losada, artesana gallega fincada en El Bierzo desde los años 60. Es artesana reconocida por la Junta de Castilla y León desde 2009, con número de inscripción 24-1-306 de artesanía Artística Tradicional, en la modalidad de encajera, almanzuelas-pachwork, bordadora y ganchichera.

Se pueden seguir sus labores en: 
www.laslaboresdeludi.blogspot.com.es

Eva López Rodríguez, nació en Ponferrada el 25 de junio 1980. Es maestra de Educación Infantil y Lengua Gallega. Dietista. Es aficionada a todo tipo de labores. Está pendiente de la inscripción de artesana en la Junta de Castilla y León.

Se pueden seguir sus labores en:
www.brocheseva. blogspot.com.es

lunes, junio 24, 2013

LA MÚSICA DE LOS METALES




La música de los metales


La voz de los metales/ Amparo Carballo Blanco/ Prólogo de Antonio Huerta, Hontanar, León (Ponferrada), 2013. 112 pp.

 poesía/Filandón/ Diario de León 23-06-2013



Así como de los minerales se extraen los metales, la poesía se saca de las palabras por la acción trasformadora del poeta. Es lo que piensa Amparo Carballo en La voz de los metales, título que sugiere también sonoridad, voz transformada en ritmo, en poesía. La poeta ponferradina parte de la imagen metalúrgica para sugerir lo que la poesía tiene de extracción elaboración, transformación y aleación de las palabras para que suenen a poesía. Varias composiciones aluden al proceso: la poesía es «cristal natural / en el que incide la luz»; la poesía es roca que preserva un secreto para revelarlo después, etc. Pero de inmediato el metal cobra calor, el calor del amor. El frío del mineral y del concepto acaba fundido en el horno del amor, en «el mar de tu abrazo». El metal de la poesía es el metal del amor, y a uno y otro pueden referirse términos en contraste como dureza y fragilidad, brillo e impureza, maleabilidad y resistencia. Para el metal y para el amor sirven palabras como fusión y aleación, que implican un plural, el nosotros, el yo y el tú. Pero el metal y el amor sufren también la acción del tiempo: «Tengo miedo a la oxidación lenta / que destruye y disuelve / el metal más puro». La oxidación lleva a la muerte del metal, del amor, de la persona, en poemas de verdadero luto.
En esta poesía es que todo acaba virando hacia el sentimiento: «Como el agua me muevo dejando en cada verso mi sustancia». Y esta sustancia va revistiéndose de tristeza, alterándose por las lágrimas, por las cicatrices de la vida, que no son otras que el tiempo, la corrosión, las circunstancias que han destruido el mundo propio: «Ahora no sé cómo recomponerme: se descolocó el puzzle y me faltan piezas compañero», un compañero sentado en su sillón de soledad, lo que le hace escribir a la poeta: «Donde todo es silencio sobran las palabras». Pero la vida sigue y la poeta realiza un ejercicio de resistencia. Sabe que todos los días amanece, que algún anhelo inconcreto sigue brotando en el alma y que el puzzle acaso pueda recomponerse: «Todo está en su lugar / en este pequeño mundo», el de la plaza ponferradina que mira hacia el barquillero inmóvil. El recuerdo, aunque doloroso, empieza a dulcificarse y hay un ámbito acogedor, el de la poesía. Amor y poesía presiden «la música de los metales», último verso de un poema que, que como los demás del libro, entre el dolor y la esperanza, rima con el corazón.
 José Enrique Martínez 23/06/2013